La DGT nos da una serie de pautas cuando tenemos que coger el coche y hay fuertes rachas de viento.
En estos casos, es necesario sujetar con firmeza el volante, tener especial cuidado al adelantar a un camión a la salida de un túnel y estar atentos a las rachas de viento, bien fijándose en la vegetación o en las banderas o mangas de viento para conocer su dirección.
Desde Talleres Moreno os proporcionamos algunos importantes consejos cuando el viento azote fuerte sobre el asfalto.
1. Atención a posibles objetos en la carretera
Ante fuertes rachas de viento siempre hemos de estar en alerta ante los posibles obstáculos que podemos encontrar en la carretera, ya que en estos casos es muy frecuente toparnos con bolsas de plástico, ramas, o incluso desprendimientos.
2. Manos firmes al volante
Ambas manos han de sujetar con firmeza el volante. Es muy importante estar atento en todo momento y tener cuidado con la falsa sensación de control. El viento no es una fuerza constante, por lo que habrá tramos en los que el viento cese, pero en cualquier momento puede volver a azotarnos de nuevo y pillarnos desprevenidos.
3. Disminuir la velocidad y utilizar marchas cortas
Las ráfagas de viento pueden provocar que el vehículo se desvíe de su trayectoria. Es por ello que lo más sensato es reducir la velocidad y utilizar las marchas cortas. Una marcha más corta atará de forma más segura los movimientos, ya que un régimen alto de revoluciones ayuda a mantener la trayectoria del vehículo.
4. Circular por el centro del carril
Se aconseja circular por el centro del carril. Conducir por los extremos puede hacerte invadir el carril contrario o incluso acabar en la cuneta.
Mucha precaución en las carreteras secundarias, ya al ser más estrechas entorpecen la capacidad de reacción.
5. Revisar neumáticos y frenos
Neumáticos y frenos han de estar en perfecto estado para evitar sustos, especialmente cuando conducimos con fuertes rachas de viento. Hay que prestar especial atención al desgaste de las gomas, y a la presión que tienen las cámaras.
6. Atención con la aerodinámica
La aerodinámica del coche no solo está pensada para que corra más y consuma menos. Las ventanillas del coche han de estar siempre cerradas.
7. Precaución en los túneles y los puentes
Al entrar en un paso subterráneo la fuerza del viento que empuja al coche remitirá. Pero cuando se sale de él, el viento vuelve con una intensidad y dirección distinta a la que tenía antes de entrar al túnel. Es por ello que debemos estar muy atentos cuando circulemos por estas construcciones.
8. Cuidado con el «efecto pantalla»
El «efecto pantalla» se origina cuando, existiendo rachas de viento lateral, un vehículo está adelantando a otro más voluminoso y de repente el viento para, ocasionando así que se pierda el control de la dirección del coche. Por ello es importante sujetar firmemente el volante para salvar movimientos bruscos, reducir un poco la velocidad y colocar las ruedas apuntando hacia la dirección del viento, para hacer pequeños giros de volante y retomar así la trayectoria correcta cuanto antes.
9. Cuidado con los vehículos pesados
Ante fuertes rachas de viento, camiones, autobuses o remolques, pueden perder el equilibrio fácilmente debido a su gran peso y tamaño. En estos casos lo mejor es que realices un adelantamiento separándote al máximo de este tipo de vehículos.
