Grossglockner, la carretera alpina más bonita del mundo.

La carretera de montaña de Grossglockner, se localiza en el Parque Nacional de Hohe Tavern (Austria) y es un destino destacado para ciclistas, motoristas y amantes de la conducción en general.

Esta autopista de peaje de 48 km, que atraviesa los Alpes austríacos, está entre las rutas más espectaculares de Europa.

A lo largo de este espacio se suceden 36 cerradísimas curvas que culebrean cerca de las nubes en un desnivel de 2.500 metros.

Por su belleza, la carretera que atraviesa este paisaje está catalogada como la más bella del Viejo Continente. Ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de la cima de varias montañas, incluido el punto más destacado de esta ruta: el Grossglockner, de 3789 m de altura.

Aunque el sendero, que unía la zona de Baviera y Salzburgo con los Dolomitas y Venecia existe desde hace siglos, la carretera actual se inauguró en 1935 tras cinco años de construcción. Solo permanece abierta de Mayo a Octubre y cierra durante la noche, para más información os dejamos la web oficial.

Cómo llegar y precio por el peaje

Yendo desde Salzburgo o Werfen, a poco más de una hora en coche, el punto de entrada se localiza a la altura de la localidad de Zell am See, desde donde parte el desvío hasta la caseta de entrada, en la que será necesario abonar el peaje correspondiente, 36 euros por coche.

Pero será un dinero bien invertido. Este recorrido panorámico realmente merece la pena tanto por el paisaje como por el conjunto de miradores, funiculares, senderos y refugios de montaña que irrumpen en el camino. Señalados en un mapa que se adquiere en el punto de inicio, uno se puede parar en cada uno de ellos para descansar o admirar las preciosas vistas.

Además, a lo largo del trayecto aparecerán varios museos con exposiciones sobre el entorno y algunas rutas didácticas que nos incitan a ser exploradas.

Sólo apta para valientes

Esta carretera parte de la población de Zell am See en la región de Salzburgo. Una bonita localidad dominada por un lago, el Zeller See, que en invierno se convierte en una pista de patinaje.

En el otro extremo de la carretera se encuentra Heiligenblut, en el estado de Carintia, y es allí donde encontramos una parte del Parque Nacional Hohe Tauern, la más grande reserva natural del país. Un sitio perfecto donde practicar el senderismo a lo largo de rutas que van desde cortos paseos hasta expediciones extremas a cresta imposibles. Además, posee más de 750 kilómetros de pistas para practicar esquí para todos los gustos y niveles. Principiantes y expertos podrán practicar este deporte.

Qué ver en la carretera de montaña de Grossglockner

Aunque subir al Grossglockner hoy resulta fácil, no siempre fue así. No fue hasta 1935, cuando este espectacular paraje se abrió para todo el mundo, y no solo para expertos e intrépidos conductores.

A lo largo del recorrido encontramos gran cantidad de zonas de descanso y aéreas recreativas especialmente pensadas para los más pequeños, paneles informativos sobre la flora y fauna de la región, diversas rutas de senderismo, museos y exposiciones y diversos restaurantes y tiendas de recuerdos.

Cada curva en su ascenso nos enseña un paisaje más espectacular que la anterior, alternando diferentes niveles de vegetación, desde profundos bosques a pastos de alta montaña.

Piffkar puede ser una interesante primera parada. Se encuentra a 1620 metros de altitud, y es allí donde se ha instalado la nueva exposición sobre las montañas más altas de Salzburgo y desde donde sale un interesante sendero didáctico de unos 30 minutos de duración.

El mirador Edelweiss-Spitze, es el punto más alto de la ruta y desde donde existe una espectacular vista panorámica de 360º a más de 30 montañas por encima de los 3000 metros de altitud, en la que destaca la montaña Grossglockner que con sus 3798 metros es el pico más alto de Austria.

El punto más alto de la carretera lo marca el túnel Hochtor a 2504 metros. Es desde aquí donde empieza el descenso.

Es de obligado cumplimiento el desvío hacia el mirador Kaiser-Franz-Josef Hohe llamado así en honor al emperador austriaco. Podemos ir a pie hasta el centro de visitantes o tomar algo en alguna cafetería mientras nos deleitamos con unas vistas espectaculares. Pero lo que primordialmente atrae a los visitantes son las increíbles vistas al glaciar Pasterze, con una longitud de 8 kilómetros.

El pueblo de Heiligenblut marca el final de la ruta, donde podemos destacar el puntiagudo campanario de su iglesia gótica dedicada a San Vicente de Zaragoza.

Un recorrido espectacular para disfrutar y fusionarse con la naturaleza.

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