La Dirección General de Tráfico (DGT) está colocando en algunas carreteras unas nuevas líneas verdes.
Normalmente, la DGT va sumando novedades en la señalización de las carreteras, tanto horizontales como verticales, que nos acompañan en las carreteras para de informarnos y avisarnos de los posibles peligros con los que podemos encontrarnos al viajar con nuestro vehículo.
Con este objetivo se ha puesto en marcha una prueba piloto en dos vías de Palencia, la CL-613 (Palencia-Sahagún) y la CL-615 (Palencia-Guardo).
Las líneas verdes van pintadas en paralelo a las líneas continuas blancas que marcan la carretera, e indican a los conductores que se encuentran circulando por un tramo de alta siniestralidad y, por norma general, van acompañadas de una señal vertical para aportar mayor visibilidad y comprensión.
Esta experiencia piloto está funcionando desde 2016 tras firmar un acuerdo entre la DGT y la Junta de Castilla y León. Esta iniciativa ha venido motivada por los buenos resultados obtenidos en países como Suecia y Holanda.
Además de servir para provocar que los conductores bajen la velocidad de circulación, también es un aviso de que en ese tramo existen más probabilidades de que se encuentren radares móviles, tanto en la carretera como desde el cielo a través del helicóptero Pegasus.
Para la DGT, este tipo de mejoras en el diseño de las carreteras permiten, con un bajo coste, conseguir muy buenos resultados en cuanto a la reducción de la siniestralidad.
Por otro lado, las líneas azules son más antiguas y se sitúan también paralelas a la línea blanca del carril, pero en este caso por fuera, quedando en el medio del arcén. Su objetivo es marcar el trazado de la fibra óptica que atraviesa esos largos tramos. Así, se aprovecha la obra de la autopista para facilitar el tendido entre territorios. Esta fibra formada por filamentos muy delgados sustituye a los cables metálicos telefónicos.
